El primer paso consiste en volverse liviano o alivianarse.
Desnúdese de su ropa, de sus penas y cualquier sentimiento que le aferre el cuerpo (y por ende su corazón) al suelo. Considere también despojarse de amor y esperanzas, porque, aunque parezca que lo elevan, su peculiar alquimia convierte en piedra los líquidos del estómago. Y ya se sabe lo poco volátil que es una piedra.
Deshágase del llanto, quédese con la risa. Llore todo lo que pueda hasta conseguir una perfecta aridez en los ojos. No se ría, debe conservarla para los siguientes pasos. No suspire, es una risa encubierta.
Vacíe sus entrañas. Un laxante o un diurético son recomendables por su rapidez o ,si prefiere, hágalo naturalmente.
Nota: no induzca al vómito, podría quitarle la risa.
El segundo paso es la mecánica del vuelo.
Extienda sus brazos completamente, como si quisiera atajar el mundo (si Ud. tiene alas su uso es recomendable), agítelos/as de arriba hacia abajo. Mientras está en eso, ríase. El aire que libere será será capturado por sus brazos y se amontonará debajo suyo elevándolo.
Nota: si se ha aliviando correctamente Ud. debería haberse elevado unos centímetros, si no es así repita el primer paso.
Cumplidos los dos primeros pasos es hora del tercer paso: el despegue.
Busque un lugar lo más elevado posible. Olvide el balcón o el techo del altillo donde siempre llora en soledad. Consiga un lugar nuevo, limpio de recuerdos (un lugar con buena vista es ideal). Una vez allí aplique la mecánica del vuelo, flexione las piernas para tomar impulso: hacia arriba y adelante.
Nota: en este paso Ud. debería estar volando y enfilando hacia donde esté su alma. Si no es así, si se ha estrellado, literal y metafóricamente, seguro se habrá roto innumerables huesos. No los repare. Para alivianarlos, deje que se vacíen de la substancia que los rellena.
Vuelva a intentarlo.
Texto extraído del T.P.Nº 5 de la cátedra de "Taller Literario", del Profesorado en Letras, UNPA-UARG.
La consigna consistía en leer el cuento "Instrucciones para subir una escalera", de Julio Cortázar ,y producir un texto similar.
Desnúdese de su ropa, de sus penas y cualquier sentimiento que le aferre el cuerpo (y por ende su corazón) al suelo. Considere también despojarse de amor y esperanzas, porque, aunque parezca que lo elevan, su peculiar alquimia convierte en piedra los líquidos del estómago. Y ya se sabe lo poco volátil que es una piedra.
Deshágase del llanto, quédese con la risa. Llore todo lo que pueda hasta conseguir una perfecta aridez en los ojos. No se ría, debe conservarla para los siguientes pasos. No suspire, es una risa encubierta.
Vacíe sus entrañas. Un laxante o un diurético son recomendables por su rapidez o ,si prefiere, hágalo naturalmente.
Nota: no induzca al vómito, podría quitarle la risa.
El segundo paso es la mecánica del vuelo.
Extienda sus brazos completamente, como si quisiera atajar el mundo (si Ud. tiene alas su uso es recomendable), agítelos/as de arriba hacia abajo. Mientras está en eso, ríase. El aire que libere será será capturado por sus brazos y se amontonará debajo suyo elevándolo.
Nota: si se ha aliviando correctamente Ud. debería haberse elevado unos centímetros, si no es así repita el primer paso.
Cumplidos los dos primeros pasos es hora del tercer paso: el despegue.
Busque un lugar lo más elevado posible. Olvide el balcón o el techo del altillo donde siempre llora en soledad. Consiga un lugar nuevo, limpio de recuerdos (un lugar con buena vista es ideal). Una vez allí aplique la mecánica del vuelo, flexione las piernas para tomar impulso: hacia arriba y adelante.
Nota: en este paso Ud. debería estar volando y enfilando hacia donde esté su alma. Si no es así, si se ha estrellado, literal y metafóricamente, seguro se habrá roto innumerables huesos. No los repare. Para alivianarlos, deje que se vacíen de la substancia que los rellena.
Vuelva a intentarlo.
Texto extraído del T.P.Nº 5 de la cátedra de "Taller Literario", del Profesorado en Letras, UNPA-UARG.
La consigna consistía en leer el cuento "Instrucciones para subir una escalera", de Julio Cortázar ,y producir un texto similar.
muy bueno che, excelente
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